Película de hoy (IIXXX): Sharknado

Tiempo de hoy: Frente borrascoso con ligeras y peligrosas granizadas.

Lectores y lectoras, hombras y hombros, humanos y humanas, multiformas y patos... ha llegado el momento de deciros que esta es la mejor película de serie B que he visto hasta ahora y que de hecho, ya os dije que sabía sobre ella y tenía ganas de verla estrenada. Cuál fue mi sorpresa que al llegar a casa (que ahora vivo en otro piso y no tiene internet aún) buscando alguna película mala me encontré por fin con esta... ¡POR FIN! No lo dudé: quité la película que tenía cargando y me dispuse a ver esta. ¡Que gozo, oh, mi señor, al ver tantos tiburones! ¡tiburones-aspiradora! ¡tiburones-aspiradora-voladores!

Ejem, bueno. Dejemos los tiburones a un lado, que mutados por un tornado, son más peligrosos que Aquaman (lo de Aquaman no es mentira).

La historia es básicamente tres personas que sobreviven a un ataque de tiburones en la orilla de una playa (exacto, en plena orilla). Uno de ellos tiene los poderes de Lobezno, y cuando ven que la tormenta avanza, decide pelearse con su ex mujer para salvarla a ella y a su hija, siendo acosados por tiburones más estúpidos que la inteligencia artificial de un vídeojuego de los 70.

¿Unas palabritas para el Señor Jesucristo?

La película es como las anteriores (Sharktopus, Two-headed shark attack y el resto), y tiene sus toques de películas rematadamente malas. A destacar las vidas de los pobres tiburones suicidas que dieron su vida para el rodaje de esta película, y de los pobres secundarios donde en su contrato no ponía que los tiburones eran reales.

¿Lo más interesante de la película? Pues lluvias torrenciales de tiburones, tornados rellenos de tiburones, tetas y explosiones sin sentido. Aún con esto os recomiendo ver el set completo, que de hecho se avecina una con una tarántula gigante. ¡Nos vemus!

¡Felicidades! Ha nacido humano.