viernes, 5 de julio de 2013

Belículas (I): Mega Shark vs Giant Octopus

Y empiezo mi primera entrada con una película cutre, pero no tan cutre como otras que he visto y tengo que volver a verlas por vuestra culpa. He querido nombrar a esta categoría como "Belículas", aprovechando que son de serie B. Y para no enrollarme más y avisándoos de que voy a spoilear como nadie, a empezar:


Algunas películas de serie B tienen algo que suele engañar al pobre que quiera ver una decente película y se encuentre con un bodrio de dimensiones estomacalmente deprimentes. Me enteré de esta película por otra, cuyo nombre me encantaría decir, pero como mola tanto, quiero teneros a muchos con la sorpresa.

Mega Shark vs Giant Octopus trata de dos criaturas con malos humos, y lo pagan con los humanos, destruyendo embarcaciones y estaciones petrolíferas para proteger el medio ambiente. Aquí tenemos a los protagonistas: una mujer experta en pilotar batiscafos, Emma, un paleontólogo marine retirado, Lamar, y un científico japonés, Shimada. Este trío se ocupará de alejar a estas dos bestias acuáticas de la humanidad llevándo uno a la Bahía de San Francisco y otro a la Bahía de Tokyo (qué casualidad que los japoneses se queden con el pulpito); pero no sin antes reencontrarse y, al día siguiente, ser recogidos en la puerta de casa por unos amables soldados de operaciones especiales armados y mudos. A partir de aquí y después de salir de la base naval, son acompañados a un submarino por un jefe de la mafia, creo, general, porque este tío emperchado no se qué puñetas pinta aquí. Por supuesto y tras lanzar el plan dicho anteriormente, siempre hay dificultades, y estas dificultades se deben a los super poderes del megalodón para volar la incompetencia de los soldados al no saber pulsar los botones de los submarinos, y al de un piloto de caza con sónar buscando un megalodón en medio del océano.

Con esta imagen podría deciros el resumen, pero mejor leed. Y no, ese no es el caza.
Tras fallar vergonzosamente el alejar a estos dos mastodontes prodigios de la naturaleza queriendo situarlos en un lugar donde no puedan hacer daño, éstos vuelven a las andadas, queriendo comer submarinos. Pero a la señorita Emma, con tortícolis y tics nerviosos, se le ocurre la gran idea de hacer que se peleen entre ellos, lo cual lleva a suponer el tan gran combate que tuvieron justo antes de la glaciación (sí, queridos lectores, tienen 1.5 millones de años, según la película); pero no, como han salido de la criogenización, y ahora todo es más "actual", se matan mutuamente en segundos, dando al final de la película y a la muerte de dos enormes y pobres criaturitas de la naturaleza.

He de decir que la película es genial, los actores dan pena, incluso el piloto del submarino que dejó su puesto mientras el megalodón los perseguía, sólo para apuntar con un arma al capitán alegando que está loco. Emma... ay Emma, parece que sufre tortícolis desde el inicio de la película, y que ni habiendo puteado con Shimada se le pasa. Lo más interesante y mejor, es el general. Creo que lo llamaron mientras estaba en una fiesta y no tuvo tiempo de quitarse el esmoquin. Lo del megalodón volador moló, parece que usaba ausonia con alitas (supongamos que es hembra, pues).

En resumen, es una película de lo más normal, con momentos aburridos, mala actuación y no muy entretenida. Creo que la próxima, si recuerdo el título de aquella película, la veré de nuevo y os diré qué tal, porque... no tengo palabras para tal... cosa... en fin, espero que os hayáis aburrido con esto y no queráis ver la película, que encima hay más.

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